lunes, 12 de julio de 2010


Suspiro,
gemido, 
risa, 
grito, 
llanto, 
y susurro...

Todo trastoca su boca,
sus ojos, 
sus cejas 
y su nariz.

Se ve tan real....
piel extra suave,
aroma de frutas del bosque.
Y sólo por 300.

Miro sus cables,
su batería casi inagotable, 
su pelo inhumanamente sedoso,
su sonrisa vacía.

Y es que es casi perfecta, casi completa.

Buscaré entre la basura,
buscaré algo que haya rozado tu piel.
Mañana cortaré un mechón de tu pelo,
o una uña de tu pie.

domingo, 4 de julio de 2010

Jueves 21


Afila la navaja al compás de una canción infantil.
Alto, complexión delgada, pelo corto.
Lleva un gran delantal de plástico y guantes de látex. 
Un tipo corriente: Corriente.
Corriente tararea distraído, inmerso en la familiar tarea de preparar la pequeña fiesta de los jueves.

Ella moquea en la silla, los gemidos son tapados por el ballgag casero.
Una chica normal, seguidora de Gran Hermano, fan de Jaime Cantizano.
Algunos kilos de más, el uniforme del supermercado tiene arrugas: Cordera.
Cordera se ha meado encima, Cordera tiene miedo.

-¿Crees en Dios? -le pregunta sin darse la vuelta.

[Silencio]

-Oh, claro. -sonríe Corriente- llevas eso... bueno, no importa.

Coloca es último cuchillo sobre la mesa. Por fin está todo listo.
De fondo, comienza a escucharse aquella cancioncilla de José Luis Perales.

-Es una gran canción, espero que te guste. -dice señalando la minicadena- Fui al concierto hace 6 años, ¿sabes?.

La silla cruje, Cordera se retuerce de forma frenética.

-Vaya, le daré de nuevo al play. Es una pena, guapa... debería haber bajado la discografía completa. - Se atusa el pelo frente al pequeño espejo- Hay poca gente que sepa apreciar esto, ¿verdad?

Sube el volumen de la música. Corriente no sabe qué escoger. Sus dedos juguetean sobre una decena de instrumentos, saboreando con placer el tacto frío.

-Qué nervios. -sonríe cordialmente- Hace semanas que pienso en ti.

Finalmente se decide por un pequeño soplete y unas pinzas. 

Un ruido sordo, ahogado, sale de Cordera.
¿Por qué en ese puñetero instante sólo podía pensar en lo mala que era Saw IV?

Corriente enciende el soplete y regula la llama con destreza.

-Mucho mejor así.- Se mete las pinzas en el bolsillo derecho del pantalón- ¿Te gustaría que te quitase la mordaza?

El pelo olía a quemado, Cordera no podía estar más pegada al respaldo. Una mano masculina acaricia su cara con suavidad.

-Shhh... no seas tímida, vas a estar preciosa...