
A veces pienso que me gusta jugar a ser profeta en el desierto.
¿Dónde está ahora tu centro de gravedad?
Pulsiones fútiles y primarias.
¿De eso se componen los sueños?
A veces tan vacía.
A veces tan sola.
¿Dónde está el imbécil de los estereotipos?
Me encantaría que nos sentásemos a tomar un café.
Palabras frías, palabras necias, palabras sordas.
Me cansas.
Me canso de escucharte, de bailar para ti, de comerte la polla y sonreír sin convicción.
Cordero dócil, ¿y si con esta mano apretase tu cuello?
Ya no sé quién es el más débil de los dos.
¿Dónde está ahora tu centro de gravedad?
Pulsiones fútiles y primarias.
¿De eso se componen los sueños?
A veces tan vacía.
A veces tan sola.
¿Dónde está el imbécil de los estereotipos?
Me encantaría que nos sentásemos a tomar un café.
Palabras frías, palabras necias, palabras sordas.
Me cansas.
Me canso de escucharte, de bailar para ti, de comerte la polla y sonreír sin convicción.
Cordero dócil, ¿y si con esta mano apretase tu cuello?
Ya no sé quién es el más débil de los dos.
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