Y Sari echó a andar.
Un vestido nuevo,
para el glorioso domingo.
Rosas, un mechero y pan.
¿Llevas carmín?¿Festejas algo?
Casi bailas en el aire,
y canturreas mirando el sol.
Sonríes, ya no hay hambre ni sed.
Tal vez le espere sentada.
Tal vez tenga otro amigo.
[...]
Callado, el tiempo devora.
Ven, amado,
acude a mi encuentro.
Ven, mesías,
sólo te aguardo a ti.
Ofrendas en el altar.
Palabra hecha ley.
Pan mohído, se ríe de su lealtad.
Flor marchita, pobre en su testarudez.
No hay comentarios:
Publicar un comentario